Desde temprano se olía fuerte el humo. Y el fondo hacia el oeste, del otro lado del lago, se veía cada vez más tapado por éste. Preparo el avión porque la ansiedad de saber qué está pasando me supera. Pero surge la necesidad de hacer un viaje previo hasta el pueblo de Cholila para buscar combustible para las motosierras. Mientras tanto recibo un mensaje de un funcionario que quiere acompañarme en un vuelo para evaluar la situación, pero después de mediodía. Hago la escapada hasta el pueblo, regreso, pongo en marcha y despego. Por la radio escucho que los aviones están trabajando en lo de Tinelli y los helicópteros en el arroyo Nataine. Me mantengo lejos de esas áreas y asciendo a 9.000 pies.
El humo es cada vez más denso y cubre casi todos los valles. Reviso el valle del Villegas y veo que está prendido más o menos en el mismo lugar que antes de ayer, entre el Plataforma y el cerro Tres Picos. En el vallecito que uso siempre para cruzar hacia el lago Puelo. Tiene unos mallines y unas lagunas donde siempre tengo esperanzas de ver un huemul. Por ahí se comunican los dos grandes valles, el del Turbio y el del Villegas. Por ahí se comunicó el fuego y unió los dos grandes incendios en uno solo.
Reviso todo el valle del arroyo Blanco y el río Tigre hasta el fondo, la laguna del anillo, que le da origen, pero a pesar de tener humo no se ve actividad de fuego.
El valle del Alerce está muy cubierto y no permite visibilidad hacia abajo. Tengo altura, así que me voy casi hasta el límite con Chile, pasando la laguna Errasti y desde ahí se aprecia el fuego. Desde esa altura veo un bosque de alerces ardiendo. Sin poder evitarlo se me hace un nudo en el pecho. La angustia allá arriba es la misma que en tierra, pero estoy volando solo, hay montañas, hay humo, tengo que sacar fotos y tengo que controlarme. Qué lástima que Pablo no pudo acompañarme, es mejor volar de a dos, lo vamos comentando, señalando, compartiendo.
Mantengo el nivel y voy al otro foco preocupante, sobre el arroyo Nataine, el acceso al Parque Nacional. Sobre la vertical veo dos pequeñas columnas de humo, de menor intensidad que antes de ayer, debilitado. Qué oportunidad para acabarlo… No alcanzo a entender la estrategia. No sé quién es el Napoleón Bonaparte que conduce, quién decide cuáles son las áreas proritarias y dónde derivar los esfuerzos. No intento opinar, sólo entender por qué hay tanto afán en enfrentar la cabeza del fuego en lo de Tinelli cuando el sentido común parece indicar que habría que matar ese fueguito, que potencialmente es el más peligroso porque si crece tiene expedito el camino al Parque Nacional, con todo lo que eso implica.
Por otro lado el Pedregoso conduce a una vía muerta, rocas arriba, lenga y ñirantales mas abajo, con mucho bosque por quemar, pero relativo al bosque de alerces, es mas fácil de recuperar, de menor calidad desde el punto de vista de su valor de conservación. Por qué no pondrán todos los recursos en ese alerzal del fondo y el cañadón Nataine? Luego se lo pregunto al Secretario de Turismo, que volará conmigo en un rato.
Mas tarde subo las fotografías de hoy.
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