EL BOLSÓN 2015, EN SU PEOR DETERIORO
LA ÚLTIMA TEMPORADA PARA EL INTENDENTE GARCÍA ES CLAVE PARA OLVIDAR
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| Abajo del busto de A. Pagano está la verdad |
Para el intendente de El Bolsón, Ricardo Kaleuche García, no hubo dos emporadas; hubo tres.
¿Habrá cuatro luego de este, su último verano de gestión donde se replicaron con fuerzas los errores de su ingobernabilidad?
Desde la asunción en diciembre de 2011, todavía la sensación de la gente de este lugar es cuándo el poder ejecutivo municipal comenzaría a gobernar para la organización del estado.
Es decir: empezar a gobernar aunque entre en este su cuarto año de mandato aunque no le queden muchas chances.
Es decir: empezar a gobernar aunque entre en este su cuarto año de mandato aunque no le queden muchas chances.
Cargado de promesas incumplidas: la terminal de ómnibus; la dos rotondas; la construcción de adoquines para pavimentar, con una máquina propia comprada hace meses y aún, sin usar; el asfalto, una obra aleatoria a la planificación original que no tiene mucho tiempo para cumplir lo planificado; la remodelación a medias de Plaza Pagano con detalles arquitectónicos increíbles, y la casa de la cultura sin fecha de culminación, son estas tres últimas las exponentes de una inconclusa política de gobierno que tras una sucesión de anuncios.
Son el final de una gestión para olvidar del Frente para la Victoria, cuya principal figura responsable ha sido el actual intendente García, que ha sido apadrinado por el senador Pichetto para se candidato para otra gestión.
Son el final de una gestión para olvidar del Frente para la Victoria, cuya principal figura responsable ha sido el actual intendente García, que ha sido apadrinado por el senador Pichetto para se candidato para otra gestión.
Este verano 2015 no es más ni menos que el fiel exponente de la “aldea planificada en la agenda de Kaleuche”, en la cual una parte de la población siente que se ha favorecido grandemente a un sector, dedicado a extralimitar sus dotes libertinos sin control.
La postal de este temporada han sido, entre otras, el abuso de consumo de alcohol y las fumadas de marihuana que traspasa el aire de la Feria Regional consumidos a plena luz del día y ante los ojos absortos de turistas que no pueden creer lo que ven. Son en parte la decrepitud y el abandono que deja como imagen de El Bolsón este gobierno del Frente para la Victoria en el año político 2015.
Quejas reiteradas por donde uno vaya. Mala atención al turismo. Abuso de precios. Falaces ofertas por Internet de hospedajes, campings y “complejos” de cabañas de dudosa habilitación nacidas en forma espontánea en estos tres años, que alejan al turista y ofusca a los genuinos prestadores de servicios, que hace más de treinta años se esmeran por progresar y ofrecer lo mejor.
La figura de un estado recaudador que aprieta con imposición a comerciantes y negocios, legales y jurídicamente habilitados, mientras se distare mirando para los costados cuando oportunistas callejeros amigos del poder venden sin registro todo tipo de mercadería, incluso, consumos alimentarios. Para ellos no hay inspectoría de Comercio Municipal ni AFIP.
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| La postal reiterada de cada noche de verano |
Como corolario, el abandono del servicio de recolección de basura que desborda contenedores, canastos y tarros domiciliarios. Incluso los contenedores municipales; los pastizales en veredas y sectores céntricos hablan por sí de otra falencia del estado.
La postal lleva tres temporadas consecutivas sin mejoramientos y sin excusas para el intendente García, como para su séquito gubernamental, aventureros políticos que nunca estuvieron al frente de un gobierno y son más que falaces secretarios de estado que cobran para hacer nada.
Otra paradoja de la realidad de quienes son asumidos al rol de “secretarios de estado”. Tal el caso del nuevo secretario de la producción, cuyo antecedente es un crédito otorgado por el CREAR para una herramienta que nunca pagó ni devolvió, pese a documentos firmados por él ante la entidad municipal. Sin embargo, fue habilitado por Kaleuche para manejar un área que recibió el nada despreciable monto de un millón de pesos.
Cabe aclarar que Vidal, el secretario en cuestión, se sirvió de este beneficio en la gestión del intendente Romera, al que tanta crítica le dedica en sus discursos y reuniones, cuando se refiere respecto a que “antes nunca el estado gestionó beneficios de créditos o subsidios para el sector”, sabe decir.
Siguiendo en este orden de funcionarios, tampoco se ha publicado el alejamiento del arquitecto Colombo del área de Obras Públicas, espacio que recayó en una joven cuyo antecedente es ser ocupa de un lote en el Cerro Amigo.
Tampoco nada se sabe de por qué no asumió la contralor electa y por qué hoy el gobierno negocia el ingreso de la profesional que fue desestimada en el concurso en el Concejo Deliberante.
La falta de gestión municipal es para un expediente: Calles atestadas de pozos y de automóviles sin dirección de circulación producto de la inoperancia del área de Transito que no supo resolver, al menos luego de tres temporadas, un programa aliviador al descontrol.
Tal vez por confiados en la rotonda prometida que terminó siendo otra ilusión de quienes nada supieron planificar cuando todos sabían lo que iba a pasar este verano 2015. Todos, menos el gobierno de Kaleuche.
Una empatía en la que se encuadran sus funcionarios, que por estos días deben estar evaluando su situación luego de otra renuncia en un área clave que va por su tercer secretario.
¿Qué más hace falta para destruir este bello lugar de la cordillera? Con tan solo mirar la deplorable imagen que le devuelve a la población el hombre que ingresó a la municipalidad y que fue gremialista para luego ocupar por más de veinte años la silla de UPCN y ser hoy el intendente.
Es como los acampantes mochileros que por estos días instalaron su carpita en la Plaza central de El Bolsón, y entre un cordel atado de árbol a árbol, lucían sin pudor al aire libre, calzones y bombachas con un fuerte tufillo a cannabis sativa. Y como corolario festivo, echar mano a ultima hora para armar una fiesta nacional del lúpulo que imaginamos cómo será. (AM/Limite42)
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