Además afirmaron que "los aumentos o montos que se incorporen a los salarios deben formar parte de un acuerdo salarial anual".
A través de un comunicado, el gobierno provincial culpó a los dirigentes gremiales por la dilatación en el pago. "A partir de la negativa de la dirigencia gremial, la liquidación será igual a la de enero, y se dilata así una situación que podría haber tenido una solución favorable principalmente para los trabajadores", explicaron.
A su vez, desde el gobierno acusaron a los gremios de buscar un posicionamiento mediático a través de sus demandas al ejecutivo provincial: "autoridades gubernamentales lamentaron que algunos gremios puedan pensar más en posicionarse ante los medios, que en llevar respuestas. Así como también no abonarle el aumento a los trabajadores, producto de la negativa de la dirigencia gremial.
"Hemos dicho siempre, que no vamos a prometer lo que no podamos cumplir", afirmó el gobernador. Además aseguró que "incrementar aún más el gasto en salarios significaría no poder pagar los mismos en tiempo y con regularidad, no garantizar los insumos básicos para darle a los rionegrinos la educación, la salud y la seguridad que necesitan", remarcó el mandatario.
Weretilneck afirmó que "hubo actitud negociadora" por parte del gobierno y lamentó "que con el consecuente esfuerzo financiero y económico que significa para el Estado Provincial estos aumentos salariales no se ha logrado la conformidad de la dirigencia gremial".
El mandatario afirmó que "desde el inicio de las negociaciones salariales con los distintos gremios que representan a los empleados del Estado Provincial, nuestro Gobierno ha mantenido una actitud permanente de dialogo y amplitud con la finalidad de acercar las posiciones".
A su vez, Weretilneck aseguró que "llega un momento donde la negociación salarial debe tener un final". "Los acuerdos salariales deben ser por un año de vigencia, sino se caerá en la improvisación e inestabilidad".
Diario Rìo Negro
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