Posted: 07 May 2013 09:40 PM PDT

Autor: Luis Rojas Marcos Dice el Dr. Maurice Elias, profesor de psicología de la Rutgers University de New Jersey, EE.UU.: "Las emociones son los sistemas de alerta del ser humano en cuanto a lo que realmente está pasando a su alrededor. Las emociones son los indicadores más fiables de cómo van las cosas en nuestras vidas. Nos ayudan a mantenernos en el camino correcto, asegurándose de que somos bien guiados por otras facultades mentales o intelectuales del pensamiento, como la percepción, la razón o la memoria ".


Sí, la entrada de hoy trata de las emociones. Aquellas que controlan nuestro pensamiento, comportamiento y acciones y que afectan a nuestro cuerpo de forma considerable. De hecho, las personas que ignoran, rechazan, reprimen o, simplemente, no ventilan sus emociones, están abonando el terreno para sufrir una enfermedad física. 

Las emociones que no se expresan quedan enterradas en el cuerpo (los místicos dicen que también quedan ancladas al aura) y pueden ser el origen de dolencias graves: el cáncer, la artritis y diversos tipos de enfermedades crónicas. Es decir, las emociones negativas como el miedo, la ansiedad, la negatividad, la frustración y la depresión, provocan reacciones químicas en el cuerpo muy diferentes a las que experimentamos cuando sentimos emociones positivas, tales como la felicidad, el amor, la aceptación o el placer.

Expongo a continuación, algunos ejemplos de los métodos que empleamos con mayor frecuencia para evitar la sensación dolorosa de enfrentarnos a nuestras emociones más reales. Porque sí, tendemos demasiadas veces a ignorar lo que sentimos en aras de una serenidad camuflada y como medio de protegernos ante el torrente de cambios que sería necesario que emprendiéramos para estar bien. Tal vez en alguna de estas artes de evasión te reconozcas...