Los ciberpiratas ingresaron en una base de datos de tarjetas de débito prepagas y después vaciaron, con cómplices en la calle, los cajeros automáticos en ciudades de distintos países. Arriba, los diez cajeros saqueados en Manhattan, señalados en el mapa.NUEVA YORK.- Ladrones cibernéticos robaron 45 millones de dólares alrededor del mundo al ingresar a empresas de tarjetas de débito, aumentar los límites de retiro y sacar efectivo de cajeros automáticos, informaron ayer autoridades estadounidenses. El masivo golpe fue asestado "en cuestión de horas", anunció la oficina de la fiscal en Brooklyn, Nueva York. Fiscales anunciaron cargos contra ocho personas acusadas de integrar la célula que operó en Nueva York para el robo, que se extendió por 26 países. En la ciudad estadounidense, los piratas cibernéticos habrían robado 2,8 millones de dólares. Siete de los ocho acusados fueron arrestados, dijo la oficina del fiscal. "Los acusados y sus cómplices participaron en un robo masivo del siglo XXI que se extendió por internet y el mundo entero", dijo la fiscal Loretta Lynch en un comunicado. "En lugar de armas y máscaras, la organización criminal usó computadoras portátiles e internet", agregó. El tipo de golpe es conocido entre los delincuentes como "operación ilimitada" y supuestamente se llevaron a cabo dos: el primero el 22 de diciembre del año pasado y el segundo el 19-20 de febrero de este año. En la fase inicial, que llevó varios meses, sofisticados piratas probablemente se infiltraron en las redes informáticas de los procesadores de tarjetas de crédito, para estudiar las bases de datos de tarjetas de débito prepagas, una herramienta utilizada a menudo por empleados y organizaciones de asistencia. Una vez ingresados al sistema, los hackers suprimieron los límites al retiro de dinero que establecen los bancos. A continuación, la banda de ciberpiratas distribuyó los números de las tarjetas de débito a sus cómplices en la calle, los llamados 'cashers', quienes cargaron cintas magnéticas de otras tarjetas, como las tarjetas de regalo, con la información robada. Finalmente, los 'cashers' recibieron pins robados y se dedicaron a saquear cajeros automáticos llevándose todo el dinero que pudieron para la organización. En el primer supuesto raid, el blanco fue el RakaBank en los Emiratos Árabes. Después de manipular los límites de retiro, la banda de 'cashers' saqueó cajeros a través de 4.500 operaciones que le reportaron 5 millones de dólares en unos 20 países. Según fiscales estadounidenses, en el segundo golpe el grupo se introdujo en la red del Bank of Muscat con sede en Omán. Luego, en diez horas miembros de la banda en 24 países diferentes se llevaron en 36.000 transacciones unos 40 millones de dólares. La oficina de los fiscales destacó "la precisión quirúrgica" del complot y "la velocidad y coordinación con la que la organización ejecuta sus operaciones en el terreno. Estos ataques dependen de hackers altamente sofisticados y de células delictivas cuyo papel es retirar el dinero lo más rápidamente posible". Las autoridades norteamericanas no precisaron en qué otros países se produjeron los robos, pero un indicio de los mismos lo suministra la lista de las policías a las que EE.UU. agradeció su cooperación. Ellas son las de Bélgica, Inglaterra, Canadá, República Dominicana, Estonia, Francia, Alemania, Italia, Japón, Letonia, Malasia y México. (AFP)




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