El New York Times publicó detalles de la conversación durante el escándalo, mientras que el New York Post mostró fotos de la colombiana escort
 
 
NUEVA YORK.- Dos diarios sensacionalistas neoyorquinos publicaron hoy la fotografía y la identidad de una de las prostitutas involucradas en el escándalo sexual protagonizado por varios agentes del Servicio Secreto de EE.UU. en vísperas de la VI Cumbre de las Américas celebrada en Cartagena de Indias, en Colombia, mientras que el New York Times publicó detalles de la conversación que tuvo una de ellas durante el escándalo que salió a la luz.
"Esta es la prostituta que hizo parecer bobos a los del Servicio Secreto", publica hoy el diario The New York Post, que identifica a la joven de la foto como Dania Londoño Suárez, de 24 años y madre soltera.
La mujer que prefiere definirse como acompañante o escort y no prostituta, que desató el escándalo del Servicio Secreto en Cartagena afirmó que todo comenzó por un problema de comunicación con los agentes. "Ellos nunca me dijeron que estaban con Obama. Eran muy discretos", relató la mujer de 24 años a la prensa, que nunca supo que los estadounidenses eran de la seguridad de Obama.
Ella contó que estaba con una amiga en un club de Cartagena llamado Pleyclub y se encontró con un grupo de hombres que le invitaron unos tragos. Luego acordó pasar la noche con uno de los miembros del servicio secreto por 800 dólares la noche, pero cuando ya eran pasadas las 6 de al mañana, en la habitación del hotel Caribe, de Cartagena, sólo le querían pagar 30 dólares.
"Le dije: 'Quiero mi dinero, 'baby'", explicó la mujer a dos periodistas del diario The New York Times que se quedaron en Cartagena investigando, tal como lo hizo el Servicio Secreto que ya ordenó sumarios y detenciones para los miembros involucrados.
En total se cree que 20 uniformados estadounidenses y 21 prostitutas estuvieron de fiesta esa noche en Cartagena, dos días antes de la llegada de Barack Obama a la Cumbre de las Américas, desatando el peor escándalo en la historia del Servicio Secreto.
Furiosa, la prostituta se encontró a dos policías colombianos que hablaban inglés, quienes la ayudaron a reclamar ante los nerviosos hombres de la seguridad de Obama. Finalmente, entre todos, lograron reunir cerca de 250 dólares y la mujer se fue. Sin embargo, la noche de fiesta del servicio secreto ya había salido a la luz y el escándalo recién comenzaba.
Según informa el Times, la mujer descubrió días más tarde que lo que había sucedido a mediados de la semana era una noticia mundial y que el hombre con el que pasó la noche trabajaba para Obama. "Tengo ataques de nervios. Lloro todo el rato. Esto es muy importante, es el Gobierno de EE.UU.", afirmó asustada de futuras represalias.
En tanto, el New York Post señala que la joven aparece en bikini en su página de la red social Facebook, pasó varias horas con el agente del Servicio Secreto de EE.UU. en su habitación del hotel Caribe, pero el hombre "le ofreció unos insultantes 30 dólares", según sus fuentes.
"Fue la primera vez que le ocurrió algo así", dijo al Post José Peña, el taxista que la llevó a su casa, ubicada en un barrio de alto nivel de Cartagena y cuyos vecinos -según el rotativo- dijeron que no sabían que ejercía esa profesión.
 
El hotel donde se hospedó la custodia de Obama y donde fueron las acompañantes. Foto: AFP 
Otro diario que publica en su portada la foto en bikini de la mujer es el neoyorquino Daily News , que también muestra otras instantáneas de la joven, de la que este rotativo dice que es madre de un niño de 9 años y que nació en la isla de San Andrés.

Agentes sospechados

Uno de los agentes involucrados en el escándalo es David Randall Chaney, de 48 años, fue identificado por los medios a través de su muro en Facebook, donde colocó varias fotografías, en una de las que aparece detrás de la exgobernadora de Alaska y excandidata a la vicepresidencia republicana en 2008, Sarah Palin.
Chaney, casado y con un hijo adulto, bromeaba en esa foto de que estaba "echándole un vistazo" a Palin, siguiendo el hilo a unos comentarios que sus amigos colgaron en su muro.
El otro supervisor implicado en el incidente del pasado día 11, dos días antes de que llegara a Cartagena el presidente Barack Obama para la cumbre regional, es Greg Stokes, indicó el jueves el diario The Washington Post, que citó a personas allegadas al asunto.
El Servicio Secreto de EE.UU. impone un riguroso código de conducta para sus empleados, especialmente porque las conductas indebidas pueden exponerlos a chantaje o crear problemas de seguridad para el país.
Aunque el Servicio Secreto asegura que se trata de un caso aislado y no forma parte de un problema sistémico de la institución, líderes del Congreso estadounidense sopesan ahora realizar audiencias para dirimir responsabilidades.
Agencias EFE, AFP y AP.