Acto gratuito, ajuste de cuentas o incluso un atentado, las autoridades no descartan ninguna hipótesis. En los últimos días, tres uniformados fueron asesinados en distintas ciudades por disparos realizados por un motociclista

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La Policía francesa buscaba, este viernes, a un misterioso motociclista que mató el jueves a dos militares en Montauban (sudoeste) y podría haber asesinado a otro el domingo en Toulouse.

Acto gratuito, ajuste de cuentas, ataque racista o incluso atentado vinculado a la presencia militar francesa en Afganistán, todas las pistas seguían abiertas para los investigadores.

Un tercer soldado del 17º Regimiento de Ingenieros Paracaidistas (RGP), que también fue atacado el jueves en el mismo incidente y que recibió heridas de bala en la médula espinal, se encuentra entre la vida y la muerte.

"Montauban no entiende, nadie entiende. Nunca hay una explicación válida para un asesinato, pero estamos frente a un verdadero asesino", estimó Brigitte Bareges, diputada y alcalde de esta ciudad de unos 60 mil habitantes que alberga el regimiento de élite del Ejército francés, que envía regularmente contingentes para las operaciones exteriores, entre otras, en Afganistán.

El ministro francés de Relaciones Exteriores, Alain Juppé, consideró "cobarde e incalificable" al asesinato del jueves y se negó a establecer una relación con la presencia de soldados franceses en el país de Medio Oriente. "De momento no hay ningún tipo de prueba o de indicación" de ello, señaló.

Según una fuente cercana a la investigación, el atacante, que llegó en una motocicleta Yamaha T-Max de gran cilindrada, vestido de negro y usando un casco, descendió de su vehículo para disparar contra los soldados, de 24, 26 y 28 años, que vestían uniforme y estaban, en principio, desarmados delante de un banco retirando dinero. El asesino se dio luego a la fuga.

Sin ninguna pista, el ministro de Defensa, Gerard Longuet, subrayó que no se excluía nada, incluso la hipótesis de un atentado. Esta es la segunda vez en unos días que los paracaidistas son víctimas de agresores que transitan en moto en la región.

El domingo pasado, en Toulouse (sur), un suboficial de 30 años del 1º Regimiento Tren-logística de Paracaidistas (RTP) de Francazal (en los alrededores de la ciudad) estaba cerca de su moto cuando otro motociclista se le acercó, le disparó al menos una bala en la cabeza y se dio a la fuga.

Los investigadores, de momento, no establecieron un vínculo formal entre los dos casos.

Sin embargo, como hizo el ministro de Defensa, destacan las similitudes entre los dos hechos: la utilización de motocicletas y el mismo calibre del arma utilizada. El análisis de los casquetes hallados en el lugar será crucial, ya que dirá si el arma es la misma. También hay diferencias, ya que el militar muerto en Toulouse estaba vestido de civil.

El dueño de una panadería que se encuentra cerca de la escena del crimen aseguró que el asesino de Montauban apuntó a los militares. "Una persona esperaba detrás de los soldados para retirar dinero del cajero automático del banco. El asesino la obligó a moverse para ultimarlos", contó.