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Determinantes en la elaboración del duelo
Algunos determinantes que influyen en la elaboración del duelo en caso de muerte son los siguientes:
  • el tipo de relación afectiva con el fallecido
  • duración de la enfermedad mortal y la agonía, en caso de existir
  • grado de parentesco
  • carácter de la muerte
  • aspecto del cadáver
  • grado de dependencia
  • sexo del superviviente
  • soporte social, redes sociales
  • ideas religiosas o filosóficas o espirituales
  • presencia o no de otras experiencias de duelo
A esto habría que añadir el factor cultural y social, que puede hacer que la elaboración del duelo difiera mucho, si bien no deja de ser fundamental el tipo de vínculo y el apego que el deudo tenía con el ser fallecido. Otro factor a considerar es la presencia de terceros a los que la pérdida les afecte, con lo que se puede dar un duelo solidario.

Ayuda profesional

En los casos en los que cueste superar la elaboración del duelo, éste puede convertirse en un problema e incluso en lo que los psicoterapeutas llaman duelo patológico. Si esto sucede o antes de que suceda, conviene acudir a un profesional de la salud emocional (psicólogo o psiquiatra o tanatólogo), para que dé las indicaciones.

Manifestaciones externas del duelo

La manifestación externa del duelo es el luto, que es su expresión más o menos formalizada y cultural. El duelo psicológico tiene en el luto su correlato más social.
El duelo también se puede exteriorizar con llantos, rabia, ataques violentos y un buen número de reacciones, todas ellas consideradas "normales" en esos momentos. Hay que tener en cuenta que los especialistas reconocen que para una buena elaboración y superación del duelo no es aconsejable querer huir de esas sensaciones de dolor, pues no se pueden enfrentar si no se sienten. Lo contrario es la negación de la pérdida, lo que llevaría a comportamientos desadaptativos.

Etapas del duelo individual

Se describen 3 fases (Lindenmann, Brown, Schulz):[cita requerida]
1. Fase inicial o de evitación: Reacción normal y terapéutica, surge como defensa y perdura hasta que el Yo consiga asimilar gradualmente el golpe. Shock e incredulidad, incluso negación, que dura horas, semanas o meses. Sentimiento arrollador de tristeza, el cual se expresa con llanto frecuente. Inicia el proceso de duelo (el poder ver el cuerpo), y lo que oficializa la realidad de la muerte es el entierro o funeral, que cumple varias funciones, entre ellas la de separar al muerto de los vivos.
2. Fase aguda de duelo: Dolor por la separación, desinterés por el mundo, preocupación por la imagen del muerto, incluso seudoalucinaciones, la rabia emerge y suscita angustia. Trabajo penoso de deshacer los lazos que continúan el vínculo con el ser amado y reconocer la ambivalencia de toda relación; todas las actividades del doliente pierden significado en esta fase. Va disminuyendo con el tiempo, pero pueden repetirse en ocasiones como los aniversarios y puede durar 6 meses o más.
3. Resolución del duelo: Fase final, gradual reconexión con vida diaria, estabilización de altibajos de etapa anterior. Los recuerdos del ser desaparecido traen sentimientos cariñosos, mezclados con tristeza, en lugar del dolor agudo y la nostalgia.
Se describen 4 tareas para completar el duelo:
  • Aceptar la realidad de la pérdida.
  • Experimentar la realidad de la pérdida.
  • Sentir el dolor y todas sus emociones.
  • Adaptarse a un ambiente en el cual falta el ser que murió, aprender a vivir en su ausencia, tomar decisiones en soledad, retirar la energía emocional y reinvertirla en nuevas situaciones o relaciones.
También se pueden encontrar otras fases del duelo pues por discrepancia de autores se tiene entre 3 o 4 fases.

Tipología del duelo

El duelo no es una enfermedad, aunque puede llegar a serlo si su elaboración no es correcta. Diferentes autores han dado diferentes tipologías de duelo, si bien se carece de una tipología comúnmente aceptada por todos. Se ha hablado, por ejemplo, de duelos complicados, crónicos, congelados, exagerados, reprimidos, enmascarados, psicóticos... y una larga lista.
1. Duelo bloqueado: Ocurre una negación a la realidad de la pérdida, donde hay una evitación del trabajo de duelo, y un bloqueo emocional-cognitivo que se manifiesta a través de conductas, percepciones ilusorias, síntomas somáticos o mentales o relacionales.
2. Duelo complicado: Síntomas o conductas de riesgo sostenidas en el tiempo y de intensidad riesgosas para la salud dentro de un contexto de pérdida.
3. Duelo patológico: La persistencia o intensidad de los síntomas ha llevado a alguno o varios de los miembros de la familia a detener la vida laboral, social, académica, orgánica.