Reveló que la intención es que "dejen los yacimientos en las condiciones que tienen que tener para luego avanzar en los nuevos contratos". Frente a la indefinición que existía, las compañías ya analizaban frenar las inversiones previstas para la segunda mitad del año.
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CIPOLLETTI (AC).- El gobierno rionegrino no revisará el grado de cumplimiento de los contratos petroleros para negociar en otra posición la extensión de las concesiones, sino para darlas por caídas cuando operen sus vencimientos, a partir de 2015, y otorgar nuevos permisos, a 30 años. La decisión va en sintonía con el cambio en la relación de la administración nacional (y subsidiariamente de las provincias productoras) con las compañías del sector.
"Con la asunción del secretario de Hidrocarburos, Jorge Borrelli, se inició la primera etapa de análisis de todas las concesiones actuales, las cuales, por lo que sabemos, están sin cumplir con sus contratos", dijo el gobernador Alberto Weretilneck en declaraciones que difundió su área de comunicación.
"En tal sentido -añadió-, el primer objetivo es que nos dejen los yacimientos en las condiciones que tienen que tener para luego avanzar en los nuevos contratos, sus formas, plan de obra e inversiones", remarcó.
Anunció que la provincia terminará de enmarcarse "en la política nacional, y para ello es una ventaja que Río Negro no renovara las concesiones petroleras, lo que nos permitirá prepararnos para los próximos 30 años de exploración y explotación".
–Las empresas ya estaban hablando de ponerles un freno a las inversiones a mitad de año, ante la indefinición del gobierno -le hizo notar "Río Negro" a un vocero del gobierno.
–Van a tener que cumplir con los contratos, si no tendrán que devolver los yacimientos ahora -respondió el portavoz, sin dudar.
El esquema armado bajo el gobierno de Carlos Menem establecía una concesión de 25 años, extendible por otros 10. Inexorablemente, en algún momento ese contrato perdería vigencia, pero la ley no previó cómo sería la transición, sobre la base de la premisa, esgrimida para las prórrogas, de que, frente al fin de un permiso de explotación, las empresas no encontrarían incentivos para invertir.
Las provincias productoras de hidrocarburos organizadas en la Ofephi respondieron rápidamente a un cambio evidente del gobierno nacional en su relación con las petroleras y especialmente con YPF, que tiene una posición dominante en el mercado argentino. Lo que reclaman es que la producción y las reservas no sigan cayendo.
"Cuando se habla de minería y petróleo, se está hablando de no menos de 15 o 20 años, por lo tanto este gobierno no tiene urgencias ni desesperación por esto. Estamos hablando de recursos ambientales no renovables por lo tanto tenemos que ser sumamente cautos", dijo al respecto Weretilneck.(rionegro.com)