Pancarta en Buenos Aires

Unos 30 sindicatos apoyaron la medida para boicotear buques mercantes de bandera británica.

El nuevo episodio de las recientes tensiones entre Argentina y el Reino Unido por las islas Malvinas o Falklands es el anuncio de un boicot a los barcos de bandera británica o de países afines en los puertos argentinos.

La Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) anunció el lunes que iniciaría medidas de boicot contra embarcaciones con bandera británica debido a la postura de Londres con respecto a las islas del Atlántico Sur.

"A partir de la fecha hemos resuelto boicotear a cualquier buque con bandera inglesa, con la bandera mentirosa e inventada de Malvinas, o registrados en alguna de las banderas de conveniencia que los piratas británicos utilicen (Bermuda, Islas Caimán, Gibraltar, Panamá, Malta, etc.)", señaló un comunicado del gremio, firmado por su presidente Omar Viviani.

El sindicalista –de un ente con más de 30 gremios afiliados- además apuntó que la decisión en efecto significaría la falta de colaboración con buques con bandera británica, en cuanto al desembarco de su carga o la ayuda con remolcadores para entrar a los puertos argentinos.

Según señaló Viviani, en declaraciones a una radio local este martes, "así como ellos están militarizando la zona de Malvinas, nosotros como argentinos tenemos la potestad de hacerles saber que no estamos de acuerdo".

El efecto del este boicot, más allá de su impacto mediático, es difícil de determinar.

BBC Mundo consultó a diferentes empresas de puertos argentinos quienes indicaron que no se había sentido ningún efecto del boicot en las primeras 24 horas.

De hecho, el mismo día de anunciada la medida de fuerza un carguero de combustible con bandera de la Isla de Man, territorio que forma parte de Gran Bretaña, atracó en el puerto de Bahía Blanca con una carga de gas licuado de British Petroleum que forma parte de las importaciones que hace el gobierno argentino para garantizar el suministro de combustibles.

Lo que está detrás

La relevancia del boicot de la CATT tiene mucho de explicación entre líneas.

Malvinas en el fútbol

El recién iniciado Troneo Clausura del fútbol argentino lleva por nombre Crucero General Belgrano, en una nueva referencia a la disputa por la soberanía de las islas del Atlantico Sur.

Dicho barco de guerra argentino fue hundido hace 30 años en la Guerra de Malvinas, dejando más de 300 muertos.

La embarcación perteneció primero a la marina estadounidense y salió ilesa del ataque japonés a Pearl Harbour durante la Segunda Guerra Mundial.

Ahora quedó como un ícono del reclamo argentino por las islas.

También en el mundo del fútbol, el club Lanús incorporó un logotipo de Malvinas a la camiseta que utilizará en este mismo campeonato.

El líder del gremio de transportistas es un cercano aliado del presidente del sindicato más poderoso del país, Hugo Moyano, de la Confederación General de Trabajadores (CGT).

Desde la CGT se le dijo a BBC Mundo que no había "por los momentos" un respaldo a la decisión de boicot de la CATT, pero no se descartaba un respaldo en el futuro.

Aunque la confederación de transportistas es un ente sindical autónomo, y la decisión se debió tomar de dicha manera, la cercanía con la CGT es algo a tomar en cuenta.

Moyano fue un estrecho aliado político del fallecido expresidente Néstor Kirchner, pero no ha estado tan cercano a la Casa Rosada en este segundo período de gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.

Ello podría descartar que el boicot de la CATT tiene un origen implícito en los círculos gubernamentales.

Aunque la CATT "ha decidido en apoyo al reclamo del gobierno sobre las Islas Malvinas un boicot a todos los buques de bandera inglesa", aseveró Viviani.

El sindicalista afirmó también que ya existe un apoyo a su medida por parte de otros gremios portuarios en la región, no obstante, aún no se conoce públicamente de boicots similares en otros países.

Sin preocupación

Para las islas del Atlántico Sur, las posibles consecuencias del boicot sindical se suman a las restricciones que ya tienen los barcos que porten la bandera de las Falklands en todos los países del Mercosur.

Príncipe William

El príncipe William viajó a las Malvinas/Falklands para participar en operaciones militares.

El bloque regional aprobó a finales del año pasado una medida para prohibirle la entrada a las embarcaciones con bandera de las islas.

Dicha medida generó un inmediato rechazo en Londres y desencadenó una serie de cruces de declaraciones entre Argentina y Gran Bretaña, cuyo colofón fue la denuncia que hizo el gobierno de Fernández de Kirchner ante la ONU el viernes por la supuesta militarización británica en la región.

En las Falklands / Malvinas, después de conocerse el anuncio del boicot, no hubo mayor preocupación.

Según le dijo a BBC Mundo el presidente de la Cámara de Comercio de las Falklands, Roger Spink, "no creo que genere problemas para nosotros porque no hay rutas comerciales entre Argentina y las islas".

"Es algo que quizás tiene un impacto mediático allá (en Argentina), pero acá no nos afecta", agregó.

De acuerdo a Spink las rutas comerciales que sí siguen funcionando son aquellas entre las islas y otros países de Sudamérica, pese al bloqueo aprobado por Mercosur. Las embarcaciones procederían al cambio de bandera para así poder atracar en dichos destinos.

Las Falklands / Malvinas además tiene una ruta de suministros directa con el Reino Unido a través de vuelos de carga, por lo general militares.

El próximo 2 de abril se cumplen 30 años de la guerra entre Argentina y Gran Bretaña por las islas, un conflicto que dejó casi 1.000 muertos entre ambas partes.

Este lunes Argentina aceptó oficialmente la mediación de la Asamblea General de Naciones Unidas en su reclamo de que el Reino Unido acepte abrirse a negociaciones por la soberanía de las islas.