Dirigentes sociales de Misiones que en 2009 protagonizaron cortes de ruta y marchas en contra de las políticas oficiales, fueron espiados por Gendarmería Nacional en el marco del polémico “Proyecto X” . Los gendarmes se infiltraban como periodistas o dirigentes de ONG que intentaban mediar o buscar algún tipo de solución a los conflictos.
El dato fue aportado por la abogada Roxana Rivas, defensora del secretario general de la CTA, Rubén Ortiz; y de Carlos Di Marco, integrante del Movimiento Social de Misiones y de la Pastoral Social de Puerto Iguazú. Ambos fueron procesados por la Justicia Federal por instigar y protagonizar cortes de la ruta 12 , en el Norte de Misiones, en 2009.
El “Proyecto X” sirvió a Gendarmería para infiltrar a sus hombres en las asambleas de docentes y tareferos (cosecheros de yerba mate), que por entonces realizaban duras protestas en reclamo de mejoras salariales y laborales.
El docente Rubén Ortiz fue detenido el 12 de febrero de 2009, cuando estaba por salir de su casa para dirigirse a un piquete de tareferos que estaba instalado sobre la ruta 12, cerca de Montecarlo. Si bien el dirigente fue capturado dentro de su domicilio, la fuerza dejó constancia que fue apresado “en la calle”. Estuvo preso más de 24 horas en el Escuadrón de Eldorado y fue liberado tras ser indagado por la Justicia Federal. Unos meses después, en la misma causa, fue citado a indagatoria Di Marco.
Ambos terminaron procesados .
La causa se había iniciado con una presentación ante la Justicia del ministro de Gobierno de Misiones, Jorge Franco, quien utilizó gran parte de la información reunida por Gendarmería para impulsar la denuncia contra Ortiz y Di Marco.
Apenas trascendió las características del denominado “Proyecto X”, Ortiz supo que había sido uno de los dirigentes espiado por Gendarmería por su lucha social. “En el expediente (de la Justicia Federal) está el croquis de mi casa, donde consta la cantidad de ventanas que tiene y hasta la cantidad de árboles ”, contó.
El dirigente sostuvo que en ese entonces “nos llamaban por teléfono y se hacían pasar por periodistas de una radio FM de Posadas . Nos preguntaban sobre la protesta que íbamos a realizar, las asambleas, horarios y dirigentes que nos acompañaban. Después supimos que esa radio no existía”.
Además, los gendarmes iban a los piquetes y allí también se presentaban como periodistas radiales o dirigentes de ONG que supuestamente tenían intenciones de apoyarlos en las protestas y tratar de lograr una negociación con el Gobierno de Maurice Closs. “No sé cómo no nos dimos cuenta antes”, se pregunta hoy Ortiz.
Esos gendarmes que se infiltraban después aparecían uniformados participando de los desalojos . En Oberá, donde los tareferos cortaron la ruta en reclamo de asistencia durante la interzafra, dijeron que un integrante de Gendarmería se hizo pasar por transportista y les ofreció 300 pesos para que lo dejaran pasar. “Lo echamos y después vimos a esa persona con los gendarmes.