El gremio aceptó la propuesta del Gobierno ayer luego de una extensa reunión. Ningún ingresante ganará menos de 2.850 pesos. Y además aumentaron las asignaciones.
El escenario. La Casa de Gobierno fue el lugar elegido para continuar con la negociación paritaria. El Gobierno y los gremios llegaron a un acuerdo.
Después de cinco reuniones, el Gobierno, ATE y Upcn acordaron un incremento salarial del 17 por ciento. Un 10 por ciento se pagará en febrero y el porcentaje restante será abonado en julio. Al acta sólo le faltaba la firma de la Asociación de Trabajadores del Estado que debió consultar con los delegados gremiales para responder la propuesta del Ejecutivo; mientras que Unión Personal Civil de la Nación había manifestado el lunes su conformidad con el ofrecimiento oficial. El encuentro se extendió por 8 horas.

Para la Planta Permanente el incremento será del 10 por ciento en febrero y 7 en julio. Y los trabajadores encuadrados en la Planta Transitoria tendrán un aumento en el adicional de hasta 350 pesos en la zona norte y 560 pesos en la región sur, con un piso garantizado de 3.150 pesos para quienes viven en el sur y 2.850 pesos a los empleados domiciliados en el Valle. “El promedio general que recibirán de aumento los estatales es de 500 o 600 pesos de bolsillo”, gráfico el secretario general de ATE, Edgardo Hompanera.

También subieron un 40 por ciento las asignaciones familiares; y se producirá una asimilación del monto asignado a familia numerosa al percibido por cónyuge. El presentismo aumentará un 18.3 por ciento, que representa 375 pesos.

ATE y Upcn estamparon la firma en el acta, pero la Asociación de Trabajadores del Estado definió como “insuficiente” la cifra alcanzada. “Pretendíamos un 35 por ciento de aumento”, dijo Edgardo Hompanera. El número que cerraron las partes “no se corresponde con los tiempos económicos que corren en la actualidad”, conceptualizó el sindicalista.

El lunes el Gobierno, ATE y Upcn se reunieron con el propósito de ponerle el broche final a la negociación, por lo menos hasta julio. Pero Hompanera demoró la firma al preferir consultar con los delegados gremiales los números arrojados por el Ejecutivo. Cumplido el mandato sindical, el gremialista rubricó el documento paritario, pero afirmó que es “insuficiente”. Distinta fue la postura de Unión Personal Civil de la Nación que aceptó el ofrecimiento, pero debió esperar la decisión de su par. De todos modos ya habían advertido que “de no cerrar ATE, íbamos a firmar” con el Estado.

ATE aceptó porque “nuestro signo de madurez y el mandato de los afiliados implica que es necesario y urgente una recomposición salarial cualquiera sea el monto”, señaló Hompanera. Y añadió: “Próximamente se cerrará la carga de sueldos y a fines de febrero los compañeros estatales cobrarán la asignación y la ayuda escolar por hijo, lo que implicaría el inicio de las clases”, por lo que no se podía demorar la negociación.

Hompanera indicó que el gremio exige y “va a insistir en un 35 por ciento de aumento. Insistiremos hasta tratar de llegar a ese piso”, aseguró.

Para cerrar Hompanera destacó que “siempre se habló de paritarias sobre cuestiones laborales, pero nunca se discutió el salario. Hoy estamos discutiendo salarios y eso lo saludamos”.

La voz oficial

Miguel Montoya, secretario Legal y Técnico del Gobierno, rescató que más allá de la aceptación de ATE, desde el Ejecutivo “asumimos el compromiso de mantener un marco paritario con continuidad, como evaluar los mecanismos de ingreso de la Planta Transitoria como una discusión política de fondo”.

Igualmente “valoramos el esfuerzo que hicieron los gremios por considerar que si bien es insuficiente (el aumento), reconocieron que es lo que puede otorgar el Estado; esta discusión se dio en enero cosa que no es usual”, añoró. “Entendiendo que la carga termina el 13, todos hicieron un esfuerzo para llegar a una conclusión positiva, y para dar paso a otras paritarias”, destacó el funcionario.

Con el aumento dado a los estatales, el Gobierno erogará “60 millones de pesos”, cuantificó Montoya. También señaló que para fijar el incremento “tuvimos en cuenta la pauta presupuestaria anual entendiendo que no hay una pauta de crecimiento que pudiéramos considerar excesivo, por lo que fuimos prudentes y responsables al garantizar que el piso sea el más beneficiado en este momento”. Desde el Ejecutivo aseguraron que la discusión continuará en el segundo semestre de 2012.# (Diario Jornada)