SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Un vecino del barrio San Francisco III de esta ciudad efectuó disparos al aire con una carabina para repeler a un intruso que habría ingresado a su predio con aparentes intenciones de robo. Uno de los proyectiles alcanzó a un menor de edad que estaba dentro del predio y el jovencito murió dos horas después, mientras lo atendían en el Hospital Zonal.
El episodio ocurrió durante la madrugada de ayer, aproximadamente a las 2, dentro del predio identificado con los números 1.013 y 271 de la calle Asunción, cercano al curso del arroyo Ñireco y al antiguo asentamiento ubicado sobre la margen este de ese curso de agua.
A esa hora el propietario del domicilio, identificado por las fuentes policiales como Ludolfo Eduardo Gutiérrez (52), escuchó el ladrido de los perros y ruidos inusuales en su caballeriza, y alcanzó a ver que una persona saltaba un paredón y luego un alambrado, según declaró a los investigadores.
Gutiérrez también aseguró que efectuó un disparo al aire con su carabina calibre 22 y que luego hizo otro en la misma dirección, pero esta vez escuchó un quejido que le hizo temer que había herido a una persona.
La esposa de Gutiérrez llamó por teléfono a la Policía para alertar sobre el suceso, y enseguida una ambulancia del hospital público trasladó a la víctima, que fue identificada como David Ezequiel Catrín, de 17 años. El adolescente, según se indicó, se domiciliaba en el barrio 120 Viviendas de Bariloche y habría tenido anteriormente algunas imputaciones por delitos contra la propiedad.
El proyectil que alcanzó a Catrín ingresó por el costado derecho de su abdomen y quedó alojado en su cuerpo, luego de lesionar algunos órganos y de alcanzar una importante arteria. Esto último fue lo que le produjo una importante hemorragia interna. Los esfuerzos de los profesionales del hospital por salvarle la vida fueron vanos, porque el menor murió minutos después de las 4 de ayer, sin que pudieran evitar su deceso.
Los agentes de la comisaría Segunda del Centro Cívico detuvieron a Gutiérrez de manera preventiva y el hombre quedó a disposición del juez de turno. Los investigadores también secuestraron el arma utilizada en el homicidio y mantuvieron custodiado el escenario de los hechos, al menos hasta la tarde de ayer, para permitir que los expertos en Criminalística relevaran rastros y tomaran las medidas que posibiliten el esclarecimiento del hecho.(rionegro.com.ar)
El episodio ocurrió durante la madrugada de ayer, aproximadamente a las 2, dentro del predio identificado con los números 1.013 y 271 de la calle Asunción, cercano al curso del arroyo Ñireco y al antiguo asentamiento ubicado sobre la margen este de ese curso de agua.
A esa hora el propietario del domicilio, identificado por las fuentes policiales como Ludolfo Eduardo Gutiérrez (52), escuchó el ladrido de los perros y ruidos inusuales en su caballeriza, y alcanzó a ver que una persona saltaba un paredón y luego un alambrado, según declaró a los investigadores.
Gutiérrez también aseguró que efectuó un disparo al aire con su carabina calibre 22 y que luego hizo otro en la misma dirección, pero esta vez escuchó un quejido que le hizo temer que había herido a una persona.
La esposa de Gutiérrez llamó por teléfono a la Policía para alertar sobre el suceso, y enseguida una ambulancia del hospital público trasladó a la víctima, que fue identificada como David Ezequiel Catrín, de 17 años. El adolescente, según se indicó, se domiciliaba en el barrio 120 Viviendas de Bariloche y habría tenido anteriormente algunas imputaciones por delitos contra la propiedad.
El proyectil que alcanzó a Catrín ingresó por el costado derecho de su abdomen y quedó alojado en su cuerpo, luego de lesionar algunos órganos y de alcanzar una importante arteria. Esto último fue lo que le produjo una importante hemorragia interna. Los esfuerzos de los profesionales del hospital por salvarle la vida fueron vanos, porque el menor murió minutos después de las 4 de ayer, sin que pudieran evitar su deceso.
Los agentes de la comisaría Segunda del Centro Cívico detuvieron a Gutiérrez de manera preventiva y el hombre quedó a disposición del juez de turno. Los investigadores también secuestraron el arma utilizada en el homicidio y mantuvieron custodiado el escenario de los hechos, al menos hasta la tarde de ayer, para permitir que los expertos en Criminalística relevaran rastros y tomaran las medidas que posibiliten el esclarecimiento del hecho.(rionegro.com.ar)
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