El gobernador Weretilneck impartió claras directivas a sus funcionarios, sobre todo para cubrir cargos vitales aún vacantes.
Firmeza y acción. Conceptos que sintetizan la orientación política planteada por el gobernador Alberto Weretilneck ayer ante sus funcionarios, en su primera reunión de gabinete.
El mandatario delineó que no hay espacio para matices cuando hay que cumplir con las medidas anunciadas y además, requirió acciones para su implementación, incluyendo la resolución de las conducciones en áreas servicios públicos.
El amplio auditorio -con más de 20 partícipes- ofreció distintas especulaciones a partir de un crítico pero sutil mensaje de Weretilneck. Sentado a su derecha, el vicegobernador Carlos Peralta, acompañado por Pedro Pesatti, presidente del bloque oficialista.
La convocatoria reunió a la totalidad del gabinete y además, al titular de la Función Pública, Sandro Chaina; el subsecretario de Comunicación, Guilllermo Campetti; el fiscal de Estado, Pablo Bergonzi y el Contador General, Juan Kohon. Pero, además de esos órganos internos, participó Erika Acosta, miembro del Tribunal de Cuentas, contralor externo del gobierno.
La comunicación fue tema reiteradamente abordado. Permitió a Campetti explicar qué dispositivo desplegará para ordenar y concentrar la información. Aportó las pautas iniciales.
Aún así, el foco operativo se concentró en el reclamo de Weretilneck de firmeza en la defensa y la implementación de las medidas, esencialmente frente a los conflictos que se plantean por los contratos no renovados. El análisis fue general pero el cuestionamiento recayó en Salud, pues existieron contrastes últimamente entre la actitud de su titular Norberto Delfino con el mandato del gobernador. El funcionario asimiló el impacto.
Después, distintos partícipes – entre ellos, Pesatti y los ministros Marcelo Mango y Juan Pichetto- machacaron en instalar la situación de crisis, con su derivación del gobierno radical. Se reiteró que este tiempo de culpas ajenas se concluirá en meses y las miradas ya se concentrarán en esta gestión. Allí, el legislador viedmense insistió en la difusión de casos emblemáticos del radicalismo contra el empleo público. Puntualizó en aquellos funcionarios que ingresaron a planta permanente.
Weretilneck requirió contundencia en sostener las medidas, como también actitud en su puesta en marcha. No faltó la referencia y críticas en la demora de los cambios en cargos de ejecución de servicios públicos, seriamente cuestionados por estos días. Se aludió, por caso, a la falta de renovación en los hospitales y en ciertas empresas, como ARSA. En esa sociedad estatal sigue Jorge Isaac y la asamblea fue convocada para el 26 de enero.
La ocasión permitió un repaso de esas estructuras públicas. El secretario Julián Goinhex sumó otro dato irregular en una de ellas: sus gerentes no pagaban el impuesto a las Ganancias porque se lo restituían la propia empresa.
Mango, Delfino y Jorge Vallaza hablaron de la situación de sus ministerios, con repasos de su plantel de empleados. La negociación por los contratos del gobierno con los gremios se concentrará en la Función Pública. En principio, la participación de Chaina desplazará del centro institucional y político al gobernador.
Al finalizar, Peralta y Mango fueron voceros. El vicegobernador habló que se cumplió con un repaso de las acciones de cada ministerio y se consideró "cómo se va a ir avanzando en los servicios básicos". Después, Mango destacó ese esfuerzo porque se recibió "una provincia en crisis, desfinanciada, corrupta y se está transparentando el funcionamiento del Estado". (AV)(rionegro.com.ar)
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