El regreso de los vuelos hace olvidar las cenizas

Por Soledad Maradona  | Para LA NACION

 
 
 Foto: Archivo 

SAN CARLOS DE BARILOCHE.- A diez días del regreso de los vuelos a Bariloche, un destino afectado durante más de siete meses por las cenizas del volcán Puyehue, la ciudad se ilusiona con empezar a revertir la peor temporada de su historia.

Hoy, la costa del lago Nahuel Huapi, hasta no hace mucho atestada de las grises cenizas que desfiguraron estos paradisíacos paisajes patagónicos, ofrece una postal típica de verano, con playas invadidas de turistas. La reactivación del turismo se hace sentir y contagia optimismo pensando en el próximo invierno.

Bariloche vive una temporada atípica, con temperaturas muy por encima de lo habitual, un horizonte lejano que comprueba el paso de la pluma de cenizas y un 40% menos de turismo que en la temporada anterior.

Aun así, la reactivación tras el arribo de los vuelos que comenzaron a llegar el 13 de este mes provocó un alza en la ocupación hotelera (se estima en 35%) y mejoró las expectativas del sector, que transitaba Bonita, a la altura del kilómetro 8, en la costa del Nahuel Huapi, es uno de los lugares más atractivos de la ciudad para afrontar el calor de montaña. Grupos de jóvenes expuestos al sol, familias numerosas rodeando un mate, paseos en kayak, murmullo en varios idiomas y hasta un parador que ofrece tragos con frutos de estación son hoy parte del paisaje.

"No nos importan las cenizas, lo importante era venir a convivir con la naturaleza, queríamos relax y ¡acá tenemos todo! Hay playa, hay montaña, hay bosques...", explicó una de las seis amigas de la zona sur de Buenos Aires -Carla, Verónica, Delfina, Rocío, Aldana y Valentina-, que llegaron a Bariloche en avión vía Neuquén, ya que desde hacía tiempo tenían las reservas de vuelo tras decidirse a cambiar la costa atlántica por la Cordillera.

El grupo, que había visitado la ciudad en 2008 en viaje de egresados, a pesar del relax pretendido en pocos días realizó todo tipo de actividades, como mountain bike, trekking y muchos deportes en costas de lagos.

Manuela, en cambio, llegó hace cuatro días desde Buenos Aires. Este año decidió cambiar las sierras cordobesas, a donde acude cada verano, para visitar a sus amigas barilochenses Macarena y Andrea. "Pensé que iba a hacer más frío, me sorprendió el clima -contó-. No conocía Bariloche y el paisaje me gustó mucho a pesar de que a veces la ceniza todavía molesta".

También Rosario y Santiago, una pareja de jóvenes porteños, desafiaron las frías aguas del lago para refrescarse: "Queríamos un lugar tranquilo y la verdad es que el paisaje es único, quedé fascinada con la vista del cerro Campanario", contó Rosario, que por primera vez visita Bariloche.

La que rápidamente disfrutó del clima agradable fue la familia Díaz Ojeda, especialmente las niñas, Daira, de 10 años, y Andrea, de 14, que llegaron desde el extremo sur de Chile, de Punta Arenas, y se animaron de inmediato a refrescarse en el lago. "Hacía dos años que no veníamos, está bien bonito, hay ceniza pero ni cuenta me di", contó la madre mientras las chicas a gritos destacaban el chocolate de la región.

El entusiasmo de los visitantes contagia al sector turístico, golpeado por la crisis desatada por el Puyehue. En la primera quincena de enero ingresaron 12.883 pasajeros, de los cuales el 30% fueron extranjeros, según estadísticas de la Secretaría de Turismo local, que estimó los arribos un 40% por debajo del mismo período del año anterior.

Desde que se retomaron los vuelos, el 13 de enero, llegaron 1741 pasajeros por vía aérea, una alternativa de transporte que se consolida con el arribo diario de un vuelo de Aerolíneas Argentinas y dos de la compañía LAN, que sumó una frecuencia esta semana y prevé seguir incorporando servicios.

Vicente Búa, secretario de Turismo, dijo a LA NACION que "la reactivación de los vuelos genera un mensaje de normalización de la situación en cuanto al espacio aéreo, a la seguridad y la previsibilidad, y esto es fundamental para el turismo extranjero".

Para el sector turístico, Bariloche dejó de tener un turista contemplativo y recibe cada vez más interesados por las actividades de aventura para interactuar con la naturaleza.

Este verano se ofrecen descuentos de hasta el 30% en distintos servicios que adhirieron a la campaña lanzada por el Ente Mixto de Promoción Turística y se pueden encontrar bonificaciones en alojamiento, restaurantes, comercios, regalerías, chocolaterías, excursiones y actividades de turismo aventura.

Además, el mes próximo se desarrollará la propuesta del Circuito Cultural Turístico, con shows musicales durante los fines de semana, que tendrán como artistas invitados a Catupecu Machu, la Mississippi, Jaime Torres, Chango Spasiuk y Tonolec..