Por RFI
Volvieron para contar sus crónicas marcianas, aunque nunca salieron de Tierra. Seis voluntarios emergieron este viernes de una réplica de una nave espacial rusa tras pasar 520 días encerrados. La experiencia servirá para evaluar el impacto que tendría en los humanos una misión en el Planeta Rojo.

La “tripulación”, integrada por tres rusos, un chino, un francés y un ítalo-colombiano (Diego Urbina) forma parte de un experimento desarrollado por un centro de investigaciones de Moscú sobre los efectos que un viaje real al planeta Marte tendría en el organismo humano.
“Tras 520 días de experiencia, hemos cumplido completamente con nuestro programa. Todos los miembros de la tripulación gozan de buena salud. Estamos listos para someternos a nuevas pruebas”, declaró el comandante de la misión Alexei Sityov.
El experimento duró un año y medio, el tiempo necesario estimado para viajar a Marte (250 días para llegar al Planeta Rojo desde la Tierra), un mes para explorarlo y el resto para volver al punto de partida.
Ahora, los astronautas, que fueron recibidos con una rosa roja, permanecerán cuatro días en cuarentena para ser sometidos a análisis médicos. Se espera que den una conferencia de prensa el 8 de noviembre.

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