Fueron sus semanas más intensas, entre agresiones mediáticas, cascotazos e internaciones durísimas. NOTICIAS toma partido con un fundamentado grito de corazón.
Por Edi Zunino *
Lógico sería dar por hecho que el tipo no cree demasiado en nada ni en nadie, porque su oficio desde siempre ha tenido más que ver con inventar o descubrir preguntas que con andar sacralizando respuestas. He ahí su esencia, su versión de la “perseverancia en el ser” de la que hablaba Spinoza, ese constante e irrespetuoso dudar hasta de la certeza más cantada como marca en el orillo que debería llevarse a las piñas con la idea de un ser supremo o de una fuerza superior. Pero no. Jorge Lanata está cada día más creyente. Quien hasta no hace mucho se declaraba "buscando a Dios con una linterna casi sin pilas", hoy habla de "un orden que se revela todo el tiempo" y que le cuesta atribuirlo solo al azar.
Nuestra Redes