Los reguladores de fármacos de Estados Unidos aprobaron esta semana por primera vez una terapia que usa células de la sangre de la placenta y el cordón umbilical para tratar a personas con desórdenes de la formación de la sangre o cáncer.

La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) aprobó Hemacord, una terapia fabricada por el Centro de Sangre de Nueva York (NYBC) que contiene células que se regeneran similares a las células madre de la sangre del cordón humano.

Estos tipos de células que forman la sangre, conocidas como células madre, son inyectadas al paciente para que lleguen a la médula ósea, donde pueden dividirse y madurar.
Cuando viajan hacia el flujo sanguíneo pueden ayudar a crear nuevas células de la sangre o restaurar sus capacidades, incluyendo la función inmune.
Hemacord está aprobada para el uso en trasplantes de células madre restauradoras de la sangre, que pueden utilizar células de tres fuentes: los cordones, la médula ósea o la sangre periférica, que es la que circula por todo el cuerpo.
"Hemos usado sangre del cordón durante años", explicó el doctor Machi Scaradavou, director médico del Programa Nacional de Sangre del Cordón del NYBC. "Recientemente, la FDA decidió que debe ser permitido y éste es el primer producto de sangre del cordón y producto de célula madre en ser autorizado", agregó.
En 2009, la FDA solicitó a los fabricantes de esas terapias que presenten hasta el 20 de octubre aplicaciones ya sea para un permiso o para una aprobación como un nuevo fármaco en investigación. El Programa Nacional de Sangre del Cordón es el primero en recibir el visto bueno de la agencia, dijo Scaradavou.
"El uso de la terapia de células progenitoras hematopoyéticas de la sangre del cordón ofrece opciones de tratamiento que potencialmente pueden salvar vidas", dijo la doctora Karen Midthun, directora del Centro de Evaluación e Investigación Biológica de la FDA, en un comunicado.
Hemacord viene con una advertencia debido a que está asociada con riesgos posiblemente fatales como la enfermedad injerto contra huésped (EICH), el síndrome del injerto, fallo del injerto y reacciones a la infusión, indicó la FDA.