Los sindicalistas petroleros resolvieron en asamblea no acatar la medida dictada por el Gobierno. Reclamaron además un nuevo convenio colectivo de trabajo. La provincia denunció que se pierden tres millones de pesos por día.
Trabajadores petroleros de Santa Cruz rechazaron ayer la conciliación obligatoria dictada por el gobierno nacional, mientras en Salta los obreros del sector continuaban con la huelga en refinerías de gas a la espera de que el lunes se reanuden negociaciones en el Ministerio de Trabajo.
En el caso de Salta, la persistencia de las medidas de fuerza obedeció a que no fue satisfecho hasta ayer el reclamo de aumento salarial del sector, luego de que el gremio de Neuquén, Río Negro y La Pampa lograra días atrás una suba de entre el 25 y 34 por ciento con el pago de 25 mil pesos en cinco cuotas.
En Santa Cruz, en tanto, los petroleros decidieron ayer por la tarde no acatar la conciliación obligatoria en el marco del conflicto interno que vive el sindicato en una asamblea donde 130 delegados de la zona norte pidieron además un nuevo convenio colectivo de trabajo, vencido hace dos años.
El sindicalista Rubén Retamozo destacó que en la reunión de ayer participó "la totalidad de los delegados de la zona norte de Santa Cruz" y señaló que de la conciliación obligatoria "nos enteramos por medios radiales y televisivos. Luego nos notificó el Ministerio".
"No nos podemos hacer cargo de una Conciliación Obligatoria cuando no metimos la medida de fuerza" argumentó en relación a que el paro fue convocado por el gremio de Héctor Segovia el 31 de marzo ante el vencimiento del plazo para arribar a un nuevo convenio colectivo de trabajo para los petroleros de Santa Cruz.
El gobierno de Daniel Santa Cruz dio aviso de la situación al Ministerio de Trabajo nacional al señalar que el conflicto generó una pérdida en regalías de 3 millones de pesos por día.
En tanto, en Salta, una situación similar afectaba a las plantas de Refinor, en Campo Durán, donde los trabajadores cumplieron hoy su cuarto día de paro en reclamo de mejoras salariales.
La huelga fue dispuesta allí por el gremio de petroleros privados de Salta y Jujuy que reclama un aumento salarial del 8 por ciento y una suma fija de 15 mil pesos no remunerativa para 2011, más un aumento del 7 por ciento por capacitación tecnológica.
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