Por Leandro Renou
Un sendero conecta el lago cerrado por el empresario británico con el centro de ski del cerro, que fue concesionado a la empresa del cuñado de Nicolás Van Ditmar, el socio de Lewis. El gobierno de Río Negro no aclaró si lo autorizó o no.
Era un viejo anhelo del inglés Joe Lewis y el administrador de su empresa, Nicolás Van Ditmar: cuando en los '90 compraron al valor irrisorio de U$S 3,5 millones las 14 mil hectáreas en la zona Lago Escondido, se consideró el armado de una especie de circuito turístico privado, que vincularía el espejo de agua con el imponente Cerro Perito Moreno y su centro de ski. Hoy, por el vacío político y legal que cruza la provincia de Río Negro, el sueño es una triste realidad para todos los argentinos. Es que, según confirmaron distintas fuentes a Tiempo Argentino, se descubrió recientemente un camino privado que une los dos puntos y que, en principio, no cuenta con autorización de obra. Lo cual es más grave si se considera que, para recorrer los 23 kilómetros que separan el lago del cerro, se tuvieron que trazar senderos sobre terrenos fiscales.
La vía privada, que fue recientemente vista por pobladores y ambientalistas pero que se empezó a construir hace un año, es de ripio y está en impecable estado. Según fuentes que en estos días transitaron el camino, “el ripio está recién hecho, no tiene ni un pozo y se puede recorrer perfectamente en auto”. De hecho, cerca de la mitad del camino hay dos tranqueras nuevas de metal, que evidencian los trabajos recientes en dicho sendero. La misma fuente contó que la vía estaba lista antes de estallar el escándalo judicial y político en torno a la privatización de los accesos al Lago Escondido. Justamente, por el ambiente caldeado que se respira contra Lewis y mientras se espera una resolución de la Corte Suprema de Río Negro respecto al paso público, en el camino que une el lago con el cerro no hay ningún cartel que señale “propiedad privada”. En cambio, sí existen estos letreros en el paso de Tacuifí, en la ruta a las mansiones de Lewis.
Este camino, que se ordenó realizar desde la empresa Hidden Lake, pone en evidencia otro negocio millonario en torno a la extranjerización de tierras en la Argentina, que empezó a tomar forma a fines del 2010. A mediados de diciembre del año pasado, se confeccionó un acta tripartita para crear el Ente Mixto de Desarrollo del cerro Perito Moreno. El documento de creación, que llevó las firmas del Club Andino Piltriquitrón, la Municipalidad de El Bolsón y la provincia de Río Negro, dejó establecido que el objetivo inmediato sería el llamado público a licitación internacional para permitir el desembarco de capitales privados para hacerse cargo de la explotación del centro de deportes invernales del cerro. A partir de esa fecha, el Ente tenía 40 días para resolver un contrato de 20 años para la explotación. Curiosamente, al concurso sólo se presentó una empresa, Laderas del Paralelo 42. Laderas es propiedad de Maximiliano “Samy” Mazza, el hermano de la esposa de Van Ditmar, Vanesa Mazza. “Samy” ya tiene experiencia en este tipo de licitaciones, ya que en 2010 también intentó quedarse con la concesión del centro invernal del Cerro Bayo, en la localidad de Villa La Angostura.
La mujer del socio de Lewis, de profesión maestra y ama de casa, es un engranaje clave en el negocio del inglés: Vanesa es una de las directoras de Hidden Lake, donde se ocupa del manejo de personal, y además figura en los documentos como propietaria del Aeropuerto de Sierra Grande, emprendimiento polémico para el desembarco privado de aviones en una zona sin los suficientes estudios de impacto ambiental.
“Vanesa figura en todos los estatutos de la empresa como dueña del aeropuerto”, explicó el legislador del Foro Rionegrino, Luis Bardeggia, uno de los que se empezó a interiorizar de la nueva irregularidad de Lewis y su entorno con caminos que deberían ser públicos.
La empresa de Samy Mazza, que el 17 de marzo de este año se quedó con la concesión del Perito Moreno, prometió una inversión de unos U$S 15 millones para la primera etapa, que incluye el montaje de una telesilla séxtuple y la modernización de parte del complejo de esquí existente. Y aquí aparece nuevamente vinculado Lago Escondido con el emprendimiento en el cerro. En una entrevista periodística, fue el propio Van Ditmar quien confirmó que la central hidroeléctrica que Lewis quiere construir sobre el Río Escondido, a pocos kilómetros del lago, debería servir para abastecer el emprendimiento de su cuñado. Consultado respecto al tendido de alta tensión que saldrá de la usina, Van Ditmar afirmó que “una de las salidas es cruzar hacia el Perito Moreno (…) para conectarse al Sistema Interconectado Nacional. (…) La ventaja es que solucionaría un tema de demanda de energía que tiene el centro de esquí con las nuevas telecabinas. La solución ideal y que beneficiaría a todos es la que va por el cerro Perito Moreno”. Actualmente, el cerro toma electricidad de la usina de El Bolsón, operada por la empresa distribuidora Edersa. Pero el problema radica en que las aerosillas necesitan un mayor volumen de potencia para que el recurso sea suficiente para todo el emprendimiento. Respecto de esta polémica central eléctrica, Omar Lehner, candidato a gobernador de Proyecto Sur, manifestó que el Estado “no pone límites” a las decisiones del inglés Joe Lewis, recordando que ya en su momento “se hizo de 13 mil hectáreas en el área de Sierra Grande con costa marítima, con 10 kilómetros de playa, a un costo de $ 100 mil según figura en la escritura”.
Hasta el momento en que se licitó y se otorgó la operación del Cerro Perito Moreno al cuñado de Van Ditmar, el centro de esquí era administrado por el Club Andino. No casualmente, el presidente de la entidad, José Calviño, también es titular del Ente que autorizó a Mazza la operación. Calviño es un hombre muy vinculado a Lewis, ya que como presidente del Club de Rugby Los Jabalíes, organiza todos los años torneos de ese deporte en las diversas canchas que el magnate tiene en torno a su propiedad.
Según se observa en las fotos satelitales que señalan la ruta privada que une Lago Escondido con el Cerro Perito Moreno (ver infografía), la traza cruza en parte por tierras fiscales, en la zona conocida como Pampa de Ludden. El área era habitada originariamente por la familia Soria que, a la muerte del padre, Cipriano Soria, donó algunos terrenos al club Andino, mientras que otras porciones siguieron siendo fiscales.
Pero hay más: según pudo saber este diario, la construcción del camino que une el lago y el cerro habría sido llevada adelante por una empresa vial de El Bolsón, propiedad del hermano de la legisladora Patricia Ranea, Jorge Ranea. ¿Quién es Patricia Ranea? Nada más ni nada menos que la esposa de César Barbeito, ministro de Educación de Río Negro y candidato radical a la gobernación de la provincia.
“Desde el lunes vamos a pedir informes al Codema y al Viarse (organismos de control ecológico y vial de Río Negro) para saber quién autorizó el camino nuevo y cómo se hizo sin informar públicamente de la construcción”, adelantó a Tiempo Magdalena Odarda, la diputada del ARI que investiga y denuncia los negocios de Joe Lewis y Van Ditmar desde el año 2005. La referencia es a la falta de permisos que se sospecha hay en el camino nuevo al cerro, que debería haber sido controlado tanto por la intendencia de El Bolsón, a cargo de Oscar Romera, y por la provincia gobernada por el radical Miguel Saiz. Además, las fuentes que adelantaron a este diario los datos del nuevo camino, ya pusieron a disposición de los legisladores y la Justicia el material para avanzar en una nueva investigación.
Por su parte, Eliana Almonacid, referente de la juventud radical de Río Negro y quien trabajó en el diario Ruta 40 –el house organ que Lewis creó para defender su Estado paralelo– confirmó a este diario que “siempre se habló de un proyecto turístico integral, desde hace tiempo está presente la idea de unir el lago con el cerro mediante un camino”.
Con el dato del nuevo camino que hoy surge por primera vez a la luz, ahora los legisladores evaluarán cómo incluir el tema en los abusos de Lewis, si por dentro o por fuera de la causa que avanza en el Supremo Tribunal de Justicia de Río Negro, en la cual el Dr. Víctor Sodero Nievas tiene en la mano la última carta para devolver al público el acceso libre al Lago Escondido, en una decisión que sería un oasis de justicia en una provincia en la cual los poderes político y empresario permitieron hace 12 años el avance extranjero en un lago que sólo es propiedad de los argentinos. (TIEMPO ARGENTINO)
Nuestra Redes