Según los responsables del sector, la llamada "boda del siglo" atraerá a 600.000 turistas adicionales a Londres el 29 de abril, lo que llevará el total a 1,1 millón de personas. Ese día gastarán unos 82 millones de dólares, mientras celebran con estilo en las calles de la capital.
Londres.- La boda del príncipe Guillermo y Kate Middleton debería duplicar el número de turistas en Londres, pero el principal regalo real es la publicidad excepcional que supone para el Reino Unido.
Según los responsables del sector, la llamada "boda del siglo" atraerá a 600.000 turistas adicionales a Londres el 29 de abril, lo que llevará el total a 1,1 millón de personas. Ese día gastarán unos 50 millones de libras (82 millones de dólares, 57 millones de euros), mientras celebran con estilo en las calles de la capital.
Pero esto no es más que el corto plazo. Unos 2.000 millones de personas en el mundo deberían ver en directo el enlace del segundo en la línea de sucesión a la corona británica y su prometida.
Siguiendo el cortejo nupcial, las cámaras filmarán a lo largo del día algunos de los lugares simbólicos de la capital británica: la magnífica abadía de Westminster, el majestuoso palacio de Buckingham, el imponente paseo del Mall... Para Londres, será la mejor publicidad y además, gratuita y planetaria.
"Esperamos que en los próximos años, los turistas vayan a venir atraídos por la boda real y ésta vaya a generar un legado para turismo británico", dijo a la AFP Mark Di-Toro, portavoz de la agencia nacional VisitBritain, quien recuerda que el turismo es la quinta industria del país.
"La boda reforzará seguramente la imagen de un país que dispone de una cultura, una arquitectura y de una tradición ricas", agrega Nadejda Popova, analista del sector para la agencia de estudios de mercado Euromonitor. "Esto también ayudará a promover el país, un impulso muy útil en estas condiciones económicas difíciles", subraya.
Precisamente, la boda atrae porque representa un soplo de aire fresco. "Con los noticieros que lo muestran todo tan negro, creo que el público se ha agarrado de lleno a esta historia de amor real", señaló Keith Spicer, director comercial de "Big Bus Tours".
Esta empresa de autobuses turísticos de la capital, que tiene filiales en Dubái, Hong Kong y Shanghai, prevé transportar más de 100.000 clientes este mes en Londres, contra 90.000 en abril de 2010.
"La boda real va a aportar una sensación de bienestar en Londres durante las vacaciones de Pascua y los puentes de mayo, y va a atraer un mayor número de turistas", agregó Spicer.
La afluencia es segura, pero algunos expertos son menos afirmativos en cuanto a los ingresos que pueden generar los miles de extranjeros. "No hay duda de que habrá turistas, pero el impacto económico será probablemente débil", estimó Stefan Szymanski, profesor en la City University London.
"Londres está de todos modos invadida de turistas la mayor parte del año, por lo que este acontecimiento no supondrá demasiada diferencia en los ingresos turísticos globales", señala.
Este experto reconoce, sin embargo, que el efecto publicitario será real.
La boda real "puede ser percibida como un tipo de publicidad del Reino Unido como destino turístico", dice señalando que si las autoridades hubiesen tenido que contratar todas las páginas dedicadas al acontecimiento por periódicos y revistas en todo el mundo, la factura hubiese sido muy elevada.
"Pero como en toda publicidad", concluyó, "nunca se puede estar seguro del impacto que puede tener en términos de ingresos".
Nuestra Redes