¿Qué golosinas NO extrañás de la infancia?

Ya sé que sobre gustos no hay nada escrito. Que cada paladar es un mundo. Pero así como, en su momento, este blog elaboró un listado con las golosinas más amadas por todos, que pueden ver aquí, hoy quiero hacer uno con las que menos nos gustaban. ¿Cuáles sumarían ustedes?

MEDIA HORA


- Caramelos Media hora: serán un clásico y todo lo que quieran, pero me parece que con absoluta justicia tienen que encabezar este listado. Aunque hoy me hagan evocar con nostalgia a mi tía abuela María, que siempre me premiaba con uno por ir a hacerle los mandados.
- Caramelos ChuCola: todo bien, pero si me ofrecen golosinas con supuesto sabor a Coca Cola, gracias, paso.
- Bolones Lipo: siempre me parecieron de sabor extremadamente artificial. Es cierto, todas las golosinas tienen sabor artificial. El problema de estas, a mi modo de ver, es que nunca estuvo bien logrado.
- Galletitas Vocación: no digo que sean feas, pero sí un poco… aburridas.
- Capullitos con dulce símil membrillo en la punta que vienen dentro del surtido Bagley: ¿en qué casa no quedan siempre para lo último?
- Chupetines de azúcar, con palito de madera: en los ochenta hicieron furor en los kioscos de todos los colegios… pero eran bastante feos. Y ni hablar de cómo te raspaban la lengua!
Alfajores de fruta: ¿a quién se le puede ocurrir, existiendo algo tan rico como el dulce de leche, hacer alfajores con mermelada?
- Caramelos bananitas: bañados en chocolate o frutales. No digo que fueran feos… pero no eran de los más ricos, ¿o sí?
Y ustedes, ¿qué golosinas agregarían a esta lista?
FUENTE 
http://blogs.lanacion.com.ar/el-ojo-retro/uncategorized/que-golosinas-no-extranas-de-la-infancia/