Los equipos bombearon nitrógeno en los reactores de la devastada central atómica para evitar una peligrosa acumulación de hidrógeno gaseosoLas autoridades de Japón ordenaron bombear nitrógeno a los dañador reactores nucleares de la central Fukushima I, tratando de evitar así una acumulación explosiva de hidrógeno gaseoso, mientras el peor desastre nuclear en 25 años avivaba el debate sobre la energía atómica en Estados Unidos.
En una señal de creciente inquietud internacional sobre la contaminación radiactiva surgida desde la planta japonesa dañada por el devastador terremoto y el posterior tsunami, algunas escuelas en la vecina Corea del Sur cerraron sus puertas porque los padres estaban preocupados de que la lluvia podría ser tóxica.
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