El candidato a vicegobernador por el Frente para la Victoria, Alberto Weretilneck, advirtió sobre
la maniobra del gobierno radical de extender contratos de provisión de bienes y servicios mucho
más allá de la finalización de su gestión, sin licitación y sin aclarar las razones de esa premura. Por
tal razón, adelantó que luego del 10 de diciembre se estudiará cada caso en particular y que se
buscará la anulación de aquellos contratos "que sean lesivos" para los intereses de la provincia.

La denuncia de Weretilneck para de la decisión del ministro de Producción del actual gobierno,
Juan Accatino, de extender el contrato de compra de petróleo crudo a la empresa M&C Petrol, de
Catriel hasta 2014, sin licitación y sin justificación suficiente. Para Weretilneck, es evidente que
el gobierno provincial "pretende ocultar a la sociedad" un negocio "que no es lo suficientemente
transparente".

A continuación, reproducimos el texto completo del documento elaborado por Alberto
Weretilneck:

Alberto Weretilneck y el contrato con M&C Petróleo:

"Es un negocio poco transparente y el gobierno debe explicarlo"

Los contratos a mediano plazo sin licitación, que perduran mucho más allá de la finalización de
la gestión, hechos en forma apresurada, con decretos que no explican y sólo remiten a oscuros
expedientes, son un síntoma. Dicen que el gobierno quiere esconder algo. Que estamos frente a
un negocio que no es lo suficientemente transparente. Algo se pretende ocultar a la sociedad.

En un acto de irresponsabilidad absoluta el ministro de Producción y candidato a vicegobernador
del radicalismo, Juan Accattino, prorrogó el contrato de compra de petróleo crudo a la empresa
M&C Petrol. La misma que tenía un depósito de fuel oil clandestino con 1,5 millones de litros
en General Alvear, el que primero negó y después relativizó. La misma que proclama tener una
destilería en el Parque Industrial, aunque hay firmes sospechas de que no está en condiciones de
funcionar.

El ministro Accatino tiene que dar explicaciones de por qué extendió ese contrato hasta 2014,
avanzando sobre la futura gestión en forma peligrosa, contrayendo obligaciones a nombre del
Estado rionegrino y de todos los habitantes de la provincia sin especificar las condiciones en que lo
hace.

El primer desatino del funcionario y candidato del oficialismo es realizar esta compra en forma
directa para un período de tres años como mínimo, sin llamar a licitación ni a concurso de precios;
sin explicar las razones de semejante urgencia y sin que exista a simple vista una clara necesidad
de realizarlo.

Lo hace trasladando responsabilidades financieras a futuro. Lo hace mediante una resolución que
pretende ocultar ante la sociedad de la provincia las distintas cláusulas del contrato.

Todo esto es preocupante, porque parece que será la actitud de distintos funcionarios de aquí
a la fecha de las elecciones: firmar prórrogas por contratos de cualquier naturaleza por tiempos
que superan exageradamente los límites del mandato actual. Frente a este panorama, nos vemos
en la obligación de advertir a la sociedad rionegrina en general, y a las empresas contratistas en
particular, que a partir del 11 de diciembre se revisarán aquellos contratos que sean sospechados
y se estudiará la manera de derogar los que sean lesivos a los intereses de los rionegrinos.

Alberto Weretilneck