SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El juez de instrucción de Bariloche Martín Lozada indagará la semana próxima al secretario de Seguridad de la provincia, Víctor Cufré; al jefe de Policía, Jorge Villanova, y a los ex responsables de la Regional Tercera y de la Comisaría 28 por los hechos que concluyeron con los homicidios de Sergio Cárdenas y Nicolás Carrasco, ocurridos el último 17 de junio en el Alto de la ciudad, durante la protesta por el crimen del adolescente Diego Bonefoi.
La investigación que conduce Lozada busca dar con los autores materiales de los homicidios, establecer si las balas fueron policiales y también determinar las responsabilidades mediatas, "es decir, de aquellos que tuvieron a su cargo la dirección de los procedimientos ese 17 de junio, en función de la cadena de mando existente en la fuerza policial", se precisó.
Con las indagatorias se buscaría conocer el grado de responsabilidad de cada uno de los funcionarios y oficiales superiores citados, porque tanto Cufré como Villanova estuvieron en Bariloche y en la Comisaría 28 el día en que se produjeron los disturbios, acompañando al ministro de Gobierno, Diego Larreguy, quien aún no fue citado. Por entonces era jefe de Regional el comisario mayor Argentino Hermosa, subjefe el comisario inspector Fidel Veroiza, y el jefe de la Unidad 28 era el comisario Jorge Carrizo. Todos serán indagados con relación a los hechos.
Ante la consulta de este medio, Villanova comunicó a través de una vocera institucional que por el momento no hará declaraciones al respecto. En relación a Cufré, no resultó posible la comunicación, pese a numerosos intentos.
La declaración indagatoria es el primer acto del proceso en el que el imputado ejerce materialmente su derecho a defenderse. Se concreta, según establece el Código Procesal Penal de la provincia, cuando el juez tiene "motivos para sospechar que una persona ha participado en la comisión de un delito". A esa audiencia el imputado tiene obligación de comparecer pero puede guardar silencio e incluso mentir, a diferencia de una declaración testimonial, en la que una persona declara bajo juramento y comete falso testimonio si falsea o calla lo que sabe.
En aquella jornada violenta que comenzó con el ataque a la Comisaría del Alto, Nicolás Carrasco (16) ingresó al Hospital Zonal a las 16:40 con cuatro perdigonadas de acero en su cuerpo. A las 22 dejó de existir. Sergio Cárdenas (29) también murió en el hospital público ese día, a las 17:49. Tenía un balazo en el hemitórax izquierdo.
Los incidentes se produjeron en torno a la Comisaría de los barrios Boris Furman y 169 Viviendas, cuando la multitud se manifestaba indignada por el homicidio del menor Bonefoi, ocurrido el día anterior, hecho que le adjudican al cabo Sergio Colombil y que investiga en otro expediente el juez Miguel Ángel Gaimaro Pozzi.
Los testigos habrían responsabilizado por los homicidios a efectivos de Policía, de la brigada BORA o agentes de otras dependencias, pero hasta el momento ninguno habría identificado a los autores de los disparos fatales.
Lozada allanó distintas unidades policiales para secuestrar los libros de movimientos diarios y de los armamentos con que cuenta la Fuerza y que pudieran haber sido usados durante los hechos, y solicitó a todos los jefes la identidad de los efectivos que participaron en los procedimientos, su jerarquía y la numeración de las armas que portaban. También preguntó si mediaron órdenes impartidas por los superiores jerárquicos y, en su caso, en qué consistieron esas órdenes. En ese punto radicaría la cadena de responsabilidades que podría llegar incluso hasta el Jefe de Policía y las autoridades políticas de la seguridad en la provincia.