Pasadas las 22.30 el telón metálico de Puerto Rock volvió a levantarse por tercera vez en este ciclo. En un clima de tranquilidad, festividad y conciencia, Nonpalidece ofreció un recital mágico, con la presentación de nuevos temas y los clásicos de siempre. Con casi dos horas y media de puro reggae, la banda volvió a conquistar a los barilochenses. Durante un impasse, el cantante recordó las muertes ocurridas en la ciudad. Pidió "terminar con la violencia" y aseguró que se puede "trabajar para cambiar ésto, mediante un camino de paz y reflexión"
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