El frente del Hospital Regional de Río Gallegos – Foto: OPI Santa Cruz/Francisco Muñoz
La Justicia Federal de Río Gallegos lleva adelante una investigación por posible tráfico y comercialización de sangre en el HRRG. El hecho fue denunciado públicamente por un bioquímico de Río Turbio e inmediatamente el gobierno provincial aseguró que se estaban instruyendo los sumarios correspondientes. Hay firmes sospechas sobre personal de Hemoterapia, aunque el profesional responsable salió a desvincularse de las acusaciones.

Oscar Nieddú es un reconocido bioquímico de la cuenca carbonífera, fanático pescador deportivo y uno de los principales denunciantes de las amenazas, atropellos y discriminación que sufren los pescadores de la provincia de Santa Cruz por parte de los estancieros y autoridades de gobierno; en ese tema, especialmente, OPI ha canalizado en varias oportunidades las quejas de este profesional que protesta porque a los pescadores deportivos no les permiten el acceso a los ríos que corren por campos privados.

Sin embargo en esta oportunidad Nieddú, lejos del hobby que lo entretiene los fines de semana, hizo ante nuestra Agencia una denuncia mucho más grave: el comercio de la sangre en la provincia, tema realmente preocupante y de alcances inimaginable.

Al iniciarse las vacaciones de invierno el bioquímico nos había acercado el caso y la documentación en su poder, sin embargo, debido al receso no pudimos darle la debida cobertura. En esos días Nieddú destapó el tema mientras era entrevistado por un medio radial de Río Turbio y a partir de allí el comercio de la sangre en Santa Cruz comenzó a quedar al descubierto.

Para sintetizar el punto, podemos decir que se acusa a personas responsables del área de Hemoterapia del Hospital Regional de Río Gallegos de vender o traficar con sangre humana, hecho tipificado en el articulo 1ª de la ley 22990 que establece “..las actividades relacionadas con la sangre humana, sus componentes y derivados, se declaran de interés nacional y se regirán por sus disposiciones, siendo sus normas de orden publico y de aplicación en todo el territorio de la Republica Argentina” mientras el Art. 4º cita “ Prohíbese la intermediación comercial y el lucro en la obtención, clasificación, preparación fraccionamiento, producción, almacenamiento, conservación , distribución, suministro, transporte, actos transfucionales , importación y exportación y toda forma de aprovechamiento de la sangre humana”.

La grave revelación del bioquímico causó un singular revuelo tanto en el Hospital Regional como en el gobierno provincial, desde donde inmediatamente salió a hablar el Ministro Carlos Barreto quien señaló que efectivamente se estaba sustanciando un sumario dentro del ámbito del HRRG, debido a que se habían detectado faltantes de bolsas de sangre producto de las donaciones al nosocomio.

El propio gobernador Daniel Peralta reconoció que se trata de un delito aberrante y prometió llegar a fondo con la investigación que se está llevando adelante por parte del Juzgado Federal de Río Gallegos, en virtud de que la sangre es considerada un órgano y como tal resguardada por leyes de jurisdicción nacional.

El Jefe de Hemoterapia del hospital Dr Claudio Carranza fue separado preventivamente de su cargo y el profesional se encargó de publicar una solicitada en medios provinciales donde se desvinculó de los hechos y aludió a su larga trayectoria al frente de ese departamento hospitalario.

La situación tiende a complejizarse cada vez más y el propio Oscar Nieddú nos indicó que el tráfico y la venta de sangre es un negocio inmoral que se viene llevando adelante desde hace mucho tiempo en todo el país. Puntualmente citó un ejemplo personal cuando intervinieron a su madre en el hospital Fusavín de Villa María (Córdoba) “llevamos 9 dadores de sangre, de la cual solo le pasaron 2 unidades – dijo Nieddú – y después me sorprenden cobrándome 100 pesos por cada unidad utilizada, justificándose que era por los estudios realizados en un banco privado de sangre. A mí me dieron un recibo trucho y por supuesto que al Pami le cobraron la práctica y las transfusiones. Yo denuncié este hecho en la Afip, en el Pami y en el Ministerio de Salud de la provincia de Córdoba, pero todo siguió igual”, remarcó el bioquímico quien aclaró que por su especialidad es muy difícil que lo puedan engañar sobre un tema que le es absolutamente conocido.

Aquí en Santa Cruz y en muchas partes del país, ni hablar de provincia de Buenos Aires, pasa mas o menos lo mismo. Y fíjese que las mismas autoridades que están en el Hospital, como el Dr Carranza, fueron los que en el 2002 nos impidieron crear un banco de dadores y donantes de sangre aquí en la Cuenca”.

Nieddú se refería a un proyecto de su autoría que presentó en aquel año debido a la necesidad de contar con un banco de sangre propio en la localidad, “más aún – explicaba – teniendo en cuenta que aquí está el yacimiento y ahora la usina termoeléctrica, donde en cualquier momento se produce una emergencia, hay que transfundir a un paciente y necesariamente nos vemos en la obligación de trasladarlo a Río Gallegos, porque aquí no hay stock de sangre”.

Me enteré que al Dr Carranza y a un técnico de Hemoterapia los habían separado del cargo aparentemente la causa sería por el manejo poco claro de las unidades de sangre hacia las clínicas privadas – expresó nuestro entrevistado – ahora yo me pregunto si esto realmente se puede llamar tráfico de sangre, si en Santa Cruz se cumple con la Ley Nacional de Sangre al igual que en el resto del país?, porque aquí en la cuenca sí la cumplimos a costa de padecimientos, de falta de sangre, de tener que pasar una unidad sin las pruebas serológicas porque la situación así lo amerita, viendo padecer a pacientes y familiares porque no consiguen dadores, mientras tanto allí en Gallegos no ocurre lo mismo. Por eso me he preguntado siempre ¿Quién controla y quién autoriza las transfusiones y el manejo de la sangre en la parte privada. Es legal?”, disparó el bioquímico.

Con fecha 02 de agosto último Oscar Nieddu presentó una nueva propuesta ante las autoridades del Concejo Deliberante de Río Turbio rescatando aquel viejo proyecto encajonado en el 2002 para la creación de un “Banco de dadores o donantes voluntarios de Sangre en la cuenca carbonífera”. Mientas ello ocurre, en la Justicia Federal continúan las actuaciones para descubrir si en realidad existe un negocio de la sangre en Santa Cruz que involucraría a profesionales públicos y de empresas de salud privadas. (Agencia OPI Santa Cruz)