Dificultades para cubrir los gastos sanitarios y de alimentación, dificultades para conseguir un empleo estable y un desempleo creciente son algunos de los problemas que hacen que los europeos vean oscuro su futuro pese a los sistemas de ayuda pública. Según una encuesta de la Comisión Europea, uno de cada seis europeos tiene dificultades para cubrir sus necesidades básicas y el 60 por ciento cree que la pobreza aumentó en su país durante el último año.

El año 2010 fue elegido el Año Europeo de la Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social, ironicamente, y a pesar de los desarrollados sistemas de salud, el 30 por ciento de los ciudadanos europeos tiene dificultades para pagar sus gastos sanitarios.

Además, unos 23 millones de europeos están desempleados, es decir el 10 por ciento de la población activa. Esta cifra puede trepar al 20 por ciento en algunos países como España y hasta el 40 por ciento en caso de los jóvenes trabajadores, por lo que las pensiones de desempleo suelen ser insuficientes.

Por eso, el 85 por ciento de los griegos cree que la pobreza aumentó en el último año, un poco más que el 83 por ciento de lso franceses , el 82 por ciento de los búlgaros o el 75 por ciento de los italianos.

Según Laszo Andor, el comisario europeo de Empleo, Asuntos Sociales e Inclusión de la UE , "los resultados confirman que la pobreza es uno de los mayores problemas en la Unión Europea y que la crisis económica y financiera actual agrava aún más la situación".

Ante un mercado laboral estancado, el miedo a perder el trabajo afecta a uno de cada tres europeos. La cifra llega al 73 por ciento en Grecia, el 68 por ciento en España o el 63 por ciento en Italia, los países que más sufrieron de la crisis.

Además, la mitad considera "poco probable" o "completamente imprtobable" encontrar trabajo en los seis meses que siguen un despido. Sin embargo, los páises del norte de Europa hacen figura de excepciones con tasas de desempleo que rondan los 5 por ciento en Suecia, Dinamarca, Holanda y Austría.

La jubilación es otra fuente de miedo: el 54 por ciento piensa que su pensión será insuficiente para vivir y el 73 por ciento cree que será menor a lo esperado o que tendrá que trabajar más años para jubilarse.

El 17 de junio pasado, los gobiernos europeos acordaron sacar a 20 millones de europeos de la pobreza en diez años. Ante este panorama, hay dudas acerca de si lograrán crear una Europa más justa e incluyente con recortes presupuestarios.