Cientos de miles de “vuvuzelas” han chirriado en Sudáfrica tras el primer gol del Mundial de fútbol, el que ha marcado la selección anfitriona frente a la de México. Del contenido del partido, que concluyó con un empate, les damos cuenta en nuestra sección de deportes. Del ambiente que había en Johannesburgo, nos habló nuestro enviado especial: “Como pueden ver detrás de mí”, decía Sebastien Vaugnat, “el Mundial de fútbol está en marcha. El espectáculo de las trompetas vuvuzelas ha comenzado y, como dicen aquí, es el único sonido de la tierra que se puede escuchar desde el espacio, imagínense…”
Por las calles de la capital sudafricana desfilan miles de forofos procedentes de distintas partes del planeta. Todos anhelan la victoria de su selección, aunque algunos tienen el corazón dividido: “Yo apoyo a los ‘black stars’ y a la selección de Estados Unidos”, comentaba una chica, “vivo y trabajo en Estados Unidos. Nací en Ghana, pero también soy canadiense y Canadá no está aquí, así que apoyo a Estados Unidos y a los Black Stars”.
“Bueno, el ambiente es tremendo”, añadía un seguidor de la selección de Inglaterra. “Llevamos 24 horas aquí y fue bajarnos del avión y se nos puso una sonrisa en el rostro. Desde entonces, no hemos parado de sonreír. Se respira en el ambiente. El ruido, la emoción de todo un país. Para ellos significa mucho”.
Aunque pocos se atreven a desafiar el penetrante sonido de las vuvuzelas, ninguna hinchada renuncia a afinar sus cánticos de guerra.
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